Flax & Kale

16.01.2015 18:48

FLAX & KALE

Iba con María. Era su primera visita a Barcelona, a aquella Barcelona un tanto mitificada que sus abuelos habían descrito con pasión en su nueva tierra, San Francisco, EEUU. Un país sedentario, deseoso de placeres y con una oferta alimentaria golosa que prima la rapidez sobre el equilibrio nutricional, donde sus secuelas en forma de obesidad, diabetes o infartos están haciendo mella en la población. ¡Que diferente la Barcelona actual a aquella que dejaron sus abuelos llena de hambre y miseria!

Con excitación y curiosidad nos dirigimos al nuevo Flax&Kale de Teresa Carles, en la calle Tallers, muy cerquita de dónde vivió su familia, 

y con una oferta culinaria que sabiamente alimenta nuestro cuerpo y nuestros sentidos.

El local, en la plaza Castilla, combina con acierto la calidez de la madera con la majestuosidad de la piedra, el yeso, el ladrillo y los grandes espacios. Tres grandes ventanales, un altísimo techo y unos muebles de líneas austeras contribuyen a crear un espacio diáfano, la luz natural, el verde de las plantas y unos cómodos butacones con estampados de flores son los protagonistas.

Todo en este espacio es transparente, permitiendo gozar del trajín de la concia, donde las frutas, verduras y legumbres se combinan en un festival de colores. Al otro lado de los ventanales, los transeúntes van y vienen sin cesar. Un ritmo frenético que no altera el ambiente sereno que envuelve el local.

La carta presenta el restaurante como “Healthy Flexiteriano”, es decir que los platos están pensados para combinar el placer gastronómico en el valor nutricional. Una oferta basada en vegetales (lo llaman: plant based) que deja un pequeño espacio para el pescado azul (20% de los platos). Hipócrates, quien como bien sabemos dictaminó “que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento” habría aplaudido esta propuesta.

La carta extensa y en rotación cada 2 meses señala algunos de los claims nutricionales más en boga hoy en día.

  • Raw: sólo ingredientes crudos o cocinados a temperaturas inferiores a 48º, contribuyendo así a preservar al máximo los nutrientes

  • Sin gluten: para personas celíacas o con sensibilidad a esta proteína

  • Plant-based: 100% ingredientes vegetales

  • Oil fish o pescado azul: aporte de omega 3, muy deficitario por otro lado en nuestra dieta habitual.

 

 

 

Los platos, con nombres divertidos y proporciones generosas aportan combinaciones sorprendentes que generan sabores complej

os.

Los colores se combinan sabiamente y las texturas son delicadas para saborearlos con lentitud y concentración. Si a esto añadimos un trato afable y un precio razonable, no es de extrañar el éxito del local.

María, a la hora de los postres, cerró los ojos y se dejó acariciar por un rayo de sol que entraba por el ventanal. Suspiró. Si – me dijo- mis abuelos supieron elegir: Barcelona y San Francisco son almas gemelas. El mismo estilo, el mismo sol y aquí, la mejor comida.

 

 

 

 

Ficha del local:

  • Reserva: imprescindible, al menos 2 días antes.

  • Que probar: nuestro consejo, las kale chips. Hojas de col rizada secadas y aliñadas.

  • Precio medio: 25€ por persona incluyendo postre

  • Y si yo soy:

    • Vegetariano: ideal para ti, lo disfrutarás!

    • Celiaco: una selección amplia de platos.
      Raw: gran selección y sabiamente combinado

  • Donde encontrarlo: c/Tallers 74B en www.teresacarles.com y en Facebook: www.facebook.com/flaxandkale

 

 

Una ocasión ideal para:

  • Sentirte que comes sano

  • Reunirte con l@s amig@s

  • Una tarde de lluvia

  • Comer de forma agradable tras un paseo por el centro de Barcelona